- Fuente: Industrial Scientific.
- Traducción: Andrea Sanguinetti, Impomak S.A.
- Fecha: 18/10/2023
No permitas que unos minutos de calibración comprometan tu seguridad.
La calibración de detectores de gases toma sólo minutos y es un procedimiento muy sencillo de realizar.
Descuidar la mantención de rutina de los monitores de gases podría exponer a los usuarios a gases tóxicos, deficiencia de oxígeno o gases combustibles, pudiendo producirse serias lesiones o incluso la muerte.
Normalmente, los fabricantes recomiendan realizar una prueba funcional (bump test) antes de cada uso y calibraciones mensuales para asegurar una óptima operación de los monitores.
Desafortunadamente, existe el peligroso rumor que las recomendaciones de mantención estándar de la industria son innecesarias y las provenientes de los fabricantes constituyen sólo una táctica para vender más cilindros de gas de calibración.
Estos rumores han aumentado los últimos años con la incorporación de monitores para múltiples gases con nueva tecnología de sensores infrarrojos de bajo consumo (para gases combustibles), que se afirma pueden funcionar hasta dos años sin necesidad de calibración.
Más allá de los sensores infrarrojos mencionados, estos monitores utilizan la misma tecnología de sensores electroquímicos para la detección de gases tóxicos. Por lo tanto, la calibración continúa siendo igualmente importante y las recomendaciones de mantención deben permanecer inalterables.
OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos) identificó nueves factores que contribuyen a la deriva de los sensores; siete de ellos se relacionan con los sensores electroquímicos:
- Degradación de componentes con contenido de fósforo.
- Degradación de componentes con contenido de plomo.
- Degradación química gradual de sensores y variación de componentes electrónicos, normalmente con el tiempo.
- Uso en condiciones ambientales extremas, como temperaturas y humedad muy altas o bajas, niveles elevados de partículas en el aire.
- Exposición a altas concentraciones de los gases y vapores objetivos.
- Exposición de sensores electroquímicos para gases tóxicos a vapores de solventes y gases altamente corrosivos.
- Manipular los detectores de manera tal que la vibración o impacto causado afecte con el tiempo los circuitos y componentes electrónicos.
La deriva de los sensores es definida por sus fabricantes como una variación en las lecturas de <2% a <5% por mes. En otras palabras, un sensor que detectaba 100 ppm inmediatamente después de la calibración, podría arrojar una lectura de 95 ppm después de un mes, sin considerar otros factores ambientales.
Lo anterior es inevitable y afecta a todos los sensores con el tiempo. Una calibración habitual y adecuada es la única forma de verificar el punto de referencia de un monitor para las lecturas de gases.
El efecto de esta variación de 2% mensual por sí solo genera lecturas 38% más bajas luego de 24 meses y 62% más bajas después de 48 meses. Es decir, al cabo de dos años, un detector en un ambiente peligroso, expuesto a 100 ppm de CO y 25 ppm de H2S, podría arrojar lecturas de 62 ppm de CO y 15,4 ppm de H2S.
Un argumento común contra la necesidad de una calibración de rutina es el uso de una prueba funcional periódica para validar el rendimiento de los sensores. Importante tener presente que esta prueba está diseñada para asegurar que el monitor detecte la presencia de gas, no para validar la precisión de la medición.
La mantención de los detectores de gases se puede realizar en forma manual o bien utilizando estaciones de acoplamiento, que permiten realizar pruebas funcionales y calibraciones en forma automática.
Para obtener una calibración precisa de un monitor de gases, es esencial exponer los sensores a los gases correctos. Utilizar un gas de calibración incorrecto o cilindros cuya vida útil ha expirado puede conducir a una calibración inadecuada y, en consecuencia, a lecturas imprecisas.
No es posible controlar las reacciones químicas que se pueden producir dentro de un cilindro de gas de calibración y las consecuentes alteraciones en su contenido. Por lo tanto, una vez que su vida útil ha expirado, no se debe utilizar.
Los detectores de gases son dispositivos que salvan vidas y una calibración inadecuada podría conducir a lecturas imprecisas. No permitas que información engañosa o unos pocos minutos de mantención impidan que tengas los monitores de gases que necesitas para completar tu trabajo en forma segura.